El viernes 30 de julio, se llevó a cabo una reunión entre el presidente Joe Biden y líderes cubanoamericanos en la Casa Blanca para discutir la respuesta de la administración a la brutal represión del régimen cubano a las protestas pacíficas del 11 de julio del 2021 y su continua persecución de disidentes y activistas prodemocracia en la isla desde ese día.
El presidente del Partido Demócrata de Florida, Manny Díaz, quien estuvo entre los que participaron en el evento, ha emitido la siguiente declaración:
“En primer lugar, me gustaría agradecer al presidente Joe Biden y a toda la administración y los funcionarios electos que participaron en nuestra reunión del viernes. He tenido el privilegio de asistir a muchas reuniones con presidentes, gobernadores y líderes del Congreso durante las últimas cuatro décadas, pero se me hace difícil recordar un encuentro más completo, productivo y efectivo que este.
“La reunión con el presidente Biden duró más de una hora y media, pero estuvo precedida por más de dos horas de reuniones con personal del Departamento de Estado y el Consejo de Seguridad Nacional. Discutimos una amplia serie de temas, desde las sanciones impuestas recientemente a funcionarios e instituciones del régimen cubano directamente responsables de la represión violenta de los manifestantes pacíficos, hasta proporcionar al pueblo cubano acceso sin censura o interrupción al Internet. Hablamos sobre los esfuerzos de la administración por brindar ayuda humanitaria a disidentes políticos y presos, elevar a los líderes de la oposición en la isla y galvanizar el apoyo internacional en pro del pueblo cubano en su lucha por sus derechos básicos. También discutimos el trabajo que se está realizando para aumentar de manera segura el personal en la embajada de Estados Unidos en La Habana y para estudiar opciones que le permitan a los cubanoamericanos enviar remesas a familiares en la isla sin que el ejército del régimen se lleve una parte de esos fondos.
“Fue un gran honor ser parte de esta reunión y me fui con la clara convicción de que el compromiso del presidente Biden con la causa de la libertad y la democracia en Cuba es inquebrantable. Él comprende el dolor que sentimos los cubanos tanto dentro como fuera de la isla, y está liderando un gran esfuerzo a todos los niveles del gobierno para hacerle rendir cuentas al régimen cubano y apoyar incansablemente las aspiraciones democráticas del pueblo cubano “.