El jueves 21 de octubre de 2021, en una conferencia de prensa en Clearwater, Florida, el gobernador DeSantis pidió una sesión especial de la Legislatura de Florida para prohibir los requisitos de vacunación para los empleados en el estado, retirar las protecciones de responsabilidad de las empresas que adopten esa política y endurecer la aplicación de la ley que prohibió a los distritos escolares promulgar protocolos de mascarillas.
En reacción a este acontecimiento, el presidente del Partido Demócrata de Florida, Manny Díaz, emitió la siguiente declaración:
“El gobernador Ron DeSantis sigue insistiendo en impulsar políticas que arriesgan sabotear la salud de nuestra nación y desacelerar nuestra recuperación económica. Cuando se trata de nuestras familias y su salud, él cree que el gobierno debe controlar y tomar decisiones sobre todos los aspectos de nuestras vidas. En el análisis final, él quiere que aceptemos y confiemos en la imposición de sus preferencias arbitrarias sobre el juicio de nuestros médicos, escuelas, empresas y familias.
“DeSantis demuestra todos los días que el COVID-19 no tiene mejor amigo en Florida que el gobernador de nuestro estado. Convocar una sesión especial para obstaculizar aún más los esfuerzos para vacunar a nuestra población y negar de manera más eficiente a los gobiernos locales, las escuelas y las empresas la opción de adoptar protocolos de salud para combatir la pandemia, va más allá de la irresponsabilidad, es un ataque directo a la salud pública de nuestro estado y proporciona más evidencia de las inclinaciones anti-negocios y anti-libertad del Gobernador.
“Justo cuando la ola delta del verano pareciera estar retrocediendo, DeSantis está redoblando sus esfuerzos para garantizar que el COVID-19 continúe devastando nuestro estado durante el mayor tiempo posible. Con la posibilidad siempre presente de que se desarrollen variantes más mortales o contagiosas que causen más enfermedades, muertes y daños económicos, simplemente no hay peor momento para insistir en seguir con sus cínicos juegos políticos diseñados para complacer a los extremistas anti-vacuna y anti-mascarillas que forman parte de la base del Partido Republicano “.