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Declaración del Pdte. del FDP Denunciando la Represión de Disidentes y Manifestantes por Parte del Régimen Cubano para Detener las Protestas Planificadas para Ayer
Las manifestaciones pacíficas contra el régimen cubano a lo largo y ancho de la isla, programadas para ayer, no se materializaron en la medida que se esperaba debido a semanas de represión preventiva y brutalidad contra disidentes y posibles manifestantes por parte del régimen comunista de la isla.
El domingo, a Yunior García Aguilera, un destacado activista de la oposición cubana que había convocado a las protestas, se le impidió salir de su casa y fue objeto de abusos por parte de turbas alineadas con el régimen. Su único plan para el día había sido caminar solo vestido de blanco y sosteniendo una rosa blanca a medianas horas de la tarde.
En reacción a los informes de estos inquietantes eventos dentro de la isla, el presidente del Partido Demócrata de Florida, Manny Díaz, emitió la siguiente declaración:
“La dictadura cubana ha vuelto a mostrar su verdadero rostro al mundo. En lugar de permitir que manifestantes pacíficos expresaran públicamente sus quejas ante el régimen, se embarcó en una campaña calculada de represión e intimidación durante semanas diseñada para sofocar las protestas de ayer en la isla.
“Sus actos de represión contra Yunior García Aguilera durante el domingo nos dicen todo lo que necesitamos saber sobre cuánto teme la dictadura comunista a su propio pueblo. Pensar que la perspectiva de un hombre solo marchando pacíficamente sosteniendo una rosa blanca era tan amenazante para el régimen que sintió la necesidad de bloquear su calle, traer turbas progubernamentales para repudiarlo, evitar que saliera de su casa e incluso cubrir sus ventanas con, irónicamente, banderas cubanas, nos dice todo lo que necesitamos saber sobre la cobardía y brutalidad del régimen.
“La dictadura aún puede tener las riendas del poder, pero en los últimos días ha demostrado más allá de cualquier duda que carece absolutamente de la autoridad moral necesaria para dirigir la nación. Las voces de manifestantes y disidentes pueden haber sido silenciadas temporalmente, pero un ardiente y cada vez más incontenible deseo de libertad y democracia late con fervor en el corazón del pueblo cubano ”.